Beatriz Díaz Lucido
Arte visual y exposiciones
Memoria, Huella
Se dice que después de la tormenta, llega la calma, pero ¿Qué es la calma sino la propia ausencia de la exaltación, de lo terrible, y, de lo sublime? ¿En qué se convierten nuestras emociones una vez pasan? Todas estas cuestiones, nos remiten irremediablemente a una reflexión en torno a la ausencia, a las energías perdidas, al cambio de estado de nuestros sentimientos y vivencias que tienen lugar como transformación en el interior de cada uno.
En este punto, cuestiones como la memoria son entendidas como una huella, la marca que queda tras el paso del peso del cuerpo, donde el tiempo es el único capaz de interactuar con ese "peso perdido" que sigue ejerciendo su poder sobre la tierra, una suerte de fantasma que como fuerza invisible es capaz de permanecer sin estar, el infraleve escapando entre los dedos.
Corporalidad intangible El cuerpo como superficie de desaparición. Esta serie fotográfica plantea una reflexión sobre las condiciones y posibilidades del cuerpo. Propone un cuerpo volátil, leve, frágil, la utopía del cuerpo incorpóreo que permite el desdoblamiento de la mirada, la multiplicación del sujeto.
Rescoldos Acercarnos a un espejo es un acto de búsqueda, sabemos lo que encontraremos en su reflejo. Estos espejos, sin embargo, niegan el reflejo al espectador, su imagen no aparece, lo que se muestra es el rastro del fuego, la huella de la intensidad del incendio que ha marcado y creado la obra a su propia voluntad. Esta pieza es una reflexión sobre la naturaleza humana, sobre el acto de buscarnos en el espejo esperando encontrarnos, cuando lo único que muestra el espejo, es la imagen reflejada, la huella del tiempo y de la vida, simbolizada a través del fuego, es mucho más veraz.
Crónica de una desaparición
Rincones velados Rincones velados es una instalación fotográfica que consta de un total de 15 piezas de madera y cristal. Estas cajas se muestran colgadas en la pared, y, en su interior, una serie de fotografías en blanco y negro. La conjunción de la caja con las fotografías simulan el proceso mental relativo a la memoria y los recuerdos, en concreto, rincones velados hace referencia a aquellas experiencias que, debido a su crudeza, han sido "encerradas" en la profundidad de la memoria con el fin de enterrar dichos recuerdos. Cada caja nos enfrenta a posicionarnos sobre si decidimos abrirla para conocer su interior, o, dejarla cerrada. Este gesto, simboliza el proceso de enfrentar nuestros recuerdos, experiencias, y, fantasmas. Las fotografías que se encuentran en el interior, corresponden a una serie de imágenes en blanco y negro. Tomas de un lugar deshabitado, donde la vegetación se mezcla con los restos y la ruina.
Bajo el agua Esta pieza está formada por serie de dibujos y fotografías. En primer lugar, los dibujos están basados y corresponden a un ejercicio de un test psicológico, denominado Test de persona bajo la lluvia.Es una prueba proyectiva, ya que el sujeto se manifiesta en su acción, tiene completa libertad bajo la consigna de “dibuje a una persona debajo de la lluvia”, por lo que el resultado supone la forma de percibir su esquema corporal, su vida interior.En la interpretación del dibujo buscamos obtener la imagen corporal del individuo bajo condiciones ambientales desagradables, tensas, en los que la lluvia representa el elemento perturbador. Para su interpretación, los aspectos que se tienen en cuenta son:-Los recursos expresivos (dimensiones, emplazamiento, trazos, presión, tiempo, secuencia, movimiento, sombreados)-Análisis de contenido (Orientación de la persona, posturas, borrados en el dibujo, repaso de líneas, tachaduras, líneas incompletas, detalles accesorios y su ubicación, vestimenta, paraguas como defensa, reemplazo del paraguas por otros elementos, partes del cuerpo, identidad sexual, el dibujo de un personaje-Expresiones de conflicto en el dibujo-Mecanismos de defensa . Los dibujos que conforman esta obra han sido expresamente pedidos a mujeres que han sido víctima de algún tipo de experiencia traumática como: violación, maltrato, abandono o mala relación con la figura paterna… distintas experiencias que quedan recogidas en su interior. A través de estos dibujos intento, en primer lugar, hacer visible la herida que, en la mayoría de ocasiones está completamente sepultada para no tratar con el dolor, sin embargo, esta experiencia supone un proceso de autoconocimiento y liberación, sin necesidad de palabras, para aquellas que lo realizaron.A continuación, la serie fotográfica son imágenes tomadas en el momento de la ducha, cambiando así por completo las connotaciones que en la parte anterior poseía el agua. El momento de la ducha supone, generalmente, y siempre que se haga de forma voluntaria, un estado de purificación, limpieza y serenidad. El mismo agua de la lluvia que al ser un elemento incontrolado nos genera ansiedad y simbólicamente es considerado la representación de aquello que no podemos controlar, en este caso, adquiere connotaciones de efecto purificante, al ser un agua sobre el que ejercemos un control, decidimos cómo y cuando ducharnos. Sin embargo, hay que destacar en este trabajo, un sentido añadido a la obra, en relación con el tema tratado en el proyecto, y en concreto con las vivencias traumáticas asociadas a la agresión sexual, es recomendable no ducharse para no eliminar posibles restos de pruebas de dicha agresión. Este matiz, añade mayor importancia al hecho de la limpieza, no sólo física sino que también mental, que otorga la ducha. La necesidad de una persona que, tras una agresión, desea liberarse de la experiencia vivida, eliminar todo rastro de ese dolor por medio del acto de ducharse.
Paisajes de la memoria Paisajes de la memoria es una pieza que reflexiona sobre el poder de la imagen, su capacidad para crear relatos y evocar narraciones en la mente del espectador. Esta serie comienza con un paisaje natural, que, mientras nos acercamos va cambiando , y, nos muestra el camino de vuelta a casa, que se convierte en la representación simbólica de nuestro entorno, escenarios y elementos cotidianos para que crean un relato a través del viaje de aproximación, del descubrimiento del detalle. Estas piezas han sido realizadas sobre cristal con pan de oro, mediante esta técnica el aspecto de la realidad cambia, se vuelve frágil como el cristal que la sustenta, con luces irreales, pero, al mismo tiempo, nos conectan con la idea de viaje, de recorrido, de búsqueda del hogar, de nuestro lugar seguro en el territorio del subconsciente.